SECCIONES

... Y TODO RECTO HASTA EL AMANECER

Si sabes lo que significa, no te digo nada más, nos vemos allí y lucharemos con los piratas, las fieras y los indios, danzaremos con las hadas y comeremos pasteles imaginarios con los niños perdidos. Si aun así no lo sabes... quizás perdiste un algo dentro tuyo que te impide ver las cosas sencillas e importantes que hay a tu alrededor... búscalo y empezarás a ser feliz.

domingo, 3 de junio de 2012

De china a méxico, una receta y una buena película

Una de las cosas que hicimos mis amigos y yo cuando conseguimos cierta independencia económica fue dedicarnos a probar cocinas del mundo.  Durante una larga temporada, cuando alguno encontraba un lugar que ofrecía algo interesante terminábamos montando una salida para probar las nuevas delicias que nos abrían, ya que viajar a países lejanos no nos lo permite el bolsillo, una pequeña ventana a los lugares que esos locales gastronómicos representan.

Así, hemos probado cocinas marroquíes, sirias, libanesas, mesopotámicas, venezolanas, chinas, japonesas, coreanas, estadounidenses, africanas, hindúes, francesas, griegas, italianas, alemanas, argentinas, mexicanas... un largo etc que nos mostró sabores aveces desconocidos, maneras de comer inusuales, olores, sensaciones y, por supuesto, decepciones, porque no nos engañemos, muchos restaurantes extranjeros se limitan a transformar su cocina al gusto o ingredientes del país de acogida.  Aun quiero encontrar aquí un restaurante chino que en verdad hagan platos tradicionales de allí.  Solo tienes que ir a Londres por ejemplo, a su chinatown y ver que la comida que te ofrecen resulta irreconocible a lo que nos tienen acostumbrados aquí, no encuentras ni un rollito de primavera y los pollos colgados del pescuezo o de las patas en los mostradores, como aquí los jamones, no se sabe si adobados, ahumados o fosilizados, te hacen pensar que de alguna manera, culinariamente hablando, los chinos españoles nos han timado.

En esta linea anda la recetita que os voy a dejar como regalo.  No, no es china, es lo que aquí conocemos como "cocina mexicana".  Siendo justos más bien tendríamos que llamarla Tex-mex, o lo que es lo mismo  explicado de manera rápidita y para entendernos, como los mexicanos emigrados adaptaron su cocina al gusto de Texas creando una fusión entre ingredientes y costumbres de un lado y otro de la frontera. Y si, eso es lo que nos llega hasta aquí ( los burritos, guacamoles con nachos, tacos y demás).

Enchiladas gratinadas, un platito fácil de preparar y que queda muy chulo y sabroso, de esos que invitas a los amigos y los dejas con la boca abierta y te aplauden, te vitorean y piden que les apuntes la receta aunque luego nunca la hagan y siempre te toque a ti cocinarla por los siglos de los siglos.



Y para terminar la entrada del blog de hoy, esperando que os hayáis ahogado en babas al ver mi suculenta propuesta, os dejo también un secreto y una recomendación.

El secreto... nunca sigo recetas escritas ni publicadas en internet ni en libros.  Normalmente pruebo algo, me gusta,  identifico los ingredientes (esto es deformación profesional si), miro 3 o 4 recetas diferentes para ver la preparación si dista mucho de como yo pienso que está hecho y luego cocino sin seguir más indicaciones, mezclando lo que he visto, leído, probado y, como no, mi experiencia y toque propio.  Así que, puristas en cocina... lo siento, lo mio es la anarquía y si por aquí hay algún mexicano y aprueba mi receta, pues me alegrará mucho saber su opinión y consejos.

La recomendación... un libro y una peli basada en el libro y que, fíjate que cosas, habla de cocina y de la mexicana además y la tex, y es una delicia y además está enterita en el youtube.  Como agua para chocolate.  Aquí la tenéis.






No hay comentarios: