SECCIONES

... Y TODO RECTO HASTA EL AMANECER

Si sabes lo que significa, no te digo nada más, nos vemos allí y lucharemos con los piratas, las fieras y los indios, danzaremos con las hadas y comeremos pasteles imaginarios con los niños perdidos. Si aun así no lo sabes... quizás perdiste un algo dentro tuyo que te impide ver las cosas sencillas e importantes que hay a tu alrededor... búscalo y empezarás a ser feliz.

lunes, 6 de diciembre de 2010

ROMPIENDO DISTANCIAS

Erase que se era...

2 personas que, por casualidades de esta vida que aveces puede ser muy irónica y malasombra, vinieron a nacer cada una en una punta del mundo mundial. 

Y así habrían ido pasando el tiempo en sitios diferentes la una ajena a la otra.  Así  habrían ido viviendo, soñando y construyendo su universo piedrita a piedrita sin saber que podría existir otro paralelo al suyo, allende los mares.  Que allí alguien ya habría pasado por ciertas situaciones, o que habría tenido las mismas ideas o, por lo menos tan aproximadas, que se pensaría habían sido concebidas por la misma persona... y digo que así habría sido porque, afortunadamente, la magia se cruzó en sus caminos un día, fruto de mil y una circunstancias que se unieron y confabularon (esto es una historia y estas cosas pasan) para hacer que sus existencias se encontraran un buen día.

En primeras instancias ambos mundos se vieron tan ajenos como siempre se habían vivido,  como quien camina entre una gran multitud, se roza, cruza alguna palabra, pero sigue sin saber quién es quién hasta que alguno de los dos levanta la mirada, se leen un pensamiento mutuamente y sonríen. Así pasó en esta historia, claro que fue mucho más increíble porque sólo se bastaron de palabras, nunca se vieron las caras, se sintieron, se hablaron y se dieron cuenta de que sus universos paralelos se asemejaban tanto que casi sin querer construyeron un puente y comenzaron a descubrir su vida misma en la del otro, en otro tiempo, en otro espacio, en otras condiciones, en otros cuerpos… en las mismas ilusiones. 

Fue a través de un espejo mágico de esos que los buhoneros y charlatanes vendían en las plazas los días de mercado donde ambas vidas pasaron a reflejarse en esa superficie plana y brillante (hoy  se llamaría pantalla leds, pero andamos en una historia de tiempos inmemoriales así que lo dejaremos en espejo mágico), allí, cada día en un país, cada noche era en el otro, los signos se iban traduciendo mentalmente en imágenes y los ratos en momentos cotidianos.  Daba la sensación de que alargando una mano, ese cristal pulido, esa barrera que aun separaba los 2 universos paralelos desaparecería. 


Entonces el tiempo se borraba, ya no era ni de día ni de noche era simplemente un claro atardecer, podía ser una tarde de invierno o fácilmente de verano, se podía estar plácidamente como si los problemas desaparecieran junto con las barreras, hablaban de una forma muy peculiar porque para estos dos seres era mucho más sencillo sin utilizar palabras, sin los métodos de los otros mundos que ciertamente se cegaban constantemente ante sus diferencias, porque aún sin siquiera intentarlo en un instante las ideas que volaban entre ambos eran las mismas  la distancia única que tuvieron fue sin duda la física porque desde los espejos, desde sus ventanas, desde esos cristales que se abrieron lentamente se unieron los dos puentes abandonando sus cuerpos y entonaron a una sola voz.

Aquel día, aquella noche... bueno, mejor dicho, aquel atardecer, fue la música, sus notas, las que reventaron los cristales, el último obstáculo, la última barrera que suponía una distancia y en forma de canción solo existió un universo.  4 instrumentos y 2 seres convertidos en una sola voz se sentaron el uno junto al otro mientras sonaba su canción.




* Voz: Fedewer & Packster
   Cuatro y violín: Fedewer
   Guitarra y Tin Whistle: Packster
   Letra y música de Pablo Herrero y José Luis Armentero 


Gracias Fed por escribir esta historia conmigo, por dejar que una mi voz a la tuya y por compartir el universo.

1 comentario:

Fed Rojas dijo...

Todavía tengo esa sensación en el cuerpo cada vez que la escucho, el momento de "ese día, esa noche... o en realidad esa tarde"

La tengo sonando en la cabeza sobretodo cuando quiero volver a romper las barreras espacio-tiempo y no me canso de escucharla. Yo creo que nunca más la veré como lo hacía antes, ese momento en que entendiste mi sentimiento y te uniste a él, en el que cantaste conmigo, ese estupendo momento en que nos sentamos como si estuviéramos en la misma habitación y realmente lo estábamos disfrutando, no creo que lo pueda olvidar en la vida...

Ahh y en cuanto a la historia... ha sido como terminar de ponerle un lacito al momento tan intenso que hemos tenido con todo esto y gracias también a vos por estar a mi lado, cantar conmigo y estar tan cerquita :)))))))

Abrazo!
Fed