SECCIONES

... Y TODO RECTO HASTA EL AMANECER

Si sabes lo que significa, no te digo nada más, nos vemos allí y lucharemos con los piratas, las fieras y los indios, danzaremos con las hadas y comeremos pasteles imaginarios con los niños perdidos. Si aun así no lo sabes... quizás perdiste un algo dentro tuyo que te impide ver las cosas sencillas e importantes que hay a tu alrededor... búscalo y empezarás a ser feliz.

jueves, 25 de marzo de 2010

La Primavera Trompetera



Estaba yo en mi casa ayer, congestionada, llenando la pantalla del ordenador de estornudos varios cuando miré por la ventana y vi las copas de los árboles llenas de proyectos de hojas apunto de salir, ya me había dado cuenta que los de la otra calle estaban llenos de unas flores blancas que ocupan las ramas masivamente... si, la primavera llega y con ella mi alergia.

No me tomé la pastillita salvadora porque tenia que ir al cole por la tarde y si la alergia ya me da cansancio y somnolencia los efectos secundarios de el antihistamínico me dejan K.O. totalmente, puedo respirar pero eso si, plácidamente dormida.

Mi tita, desde Murcia y por el chat me decía que si estaba así ahora, me fuera preparando porque estábamos empezando la estación y este año el polen viene con fuerza y mala ostia.

¡Como me gusta que la familia de ánimos!, es como cuando vas a tu madre toda compungida diciendo que te acabas de machacar el dedo con la puerta y te dice "¿el dedo? pues yo me machaco tos los días la espalda y los brazos que no los puedo mover ya y tengo dolor de cabeza y de piernas y tengo que seguir haciendo la comida y comprando y......Y NO ME QUEJO A NADIE!!!" y tu... pos vale pero el dedo es mio y me duele.

En esas estaba yo alegrándome por la suerte que tenia de que mi cuerpo quisiera todo el polen para el (que por lo visto es buenísimo tomar polen pero claro, a mi me da por inhalarlo y pasa lo que pasa)... pues eso, que en esas estaba yo cuando en el cole, en un descanso una compañera nos decía que ese día le había dado por pensar que en el trayecto que hace cada día, cada mañana por Barcelona desde hacía no se cuanto tiempo, no había visto ni un árbol, y al salir del metro como por arte de magia descubrió que en el camino no solo había árboles ¡vió hasta flores!. Por lo visto nunca los miró con atención y simplemente le habían pasado desapercibidos todo el tiempo, al contrario que el asfalto, los edificios, la gente y los coches de los que era muy consciente.

Me acordé entonces de una historia que leí una vez, un escritor americano invitó a un indio nativo a visitarlo. Cuando iban por la calle de una gran ciudad estadounidense el indio se paró y le dijo a su amigo escritor que escuchaba un grillo.

"¿Un grillo?¿aquí en la ciudad? ¡imposible! yo no escucho nada.

El indio se acercó a la pared de un edificio y efectivamente allí había un pequeño grillo haciendo su ruidito.

El escritor le dijo a su amigo que era asombroso que hubiera podido distinguir el sonido de un animal tan pequeño con todo el bullicio de la gran ciudad, entonces, el indio, sacó un centavo, lanzo la moneda al aire y al caer, se giraron buscando la moneda toda la gente que había en 10 metros a la redonda.

¿ves?- dijo - el ruido de esa moneda no era mayor que el ruido del grillo y toda la gente lo ha escuchado sin problema... cada uno escucha aquello a lo que su oído está acostumbrado."

Supongo que cuando desde siempre se vive en una gran ciudad, vas en metro de un lado a otro, te dejas llevar por las prisas y los mogollones de personas, pues ni siquiera te planteas que aparte de cemento, coches y polución también hay árboles, flores, plantas y ¡hasta pájaros! Es como en la historia, te giras al mínimo ruido de una moneda pero eres incapaz de escuchar el ruidito de un grillo, simplemente porque no estás acostumbrado y no lo reconoces.

Cuando llegué a casa después de clase y me encontré mis pinos, las flores a patadas, los matojos verdes y los árbolitos de la calle, hasta no me importó notar que se me cerraba la garganta y me empezaban a lagrimear los ojos, es un pequeñito precio por vivir en un sitio en el que el cemento no los engulle, no quiero despertarme un día pensando que no están a mi alrededor, o peor aun... que he sido incapaz de verlos.





... mis pinos, las flores a patadas, los matojos verdes...

6 comentarios:

lunasdementa dijo...

Buenas Evita. La primavera es maravillosa pero esta año aún mucho más. Que vengan mocos, estornudos, lloros, todo eso con patatas y una cervecita los recibiremos.... Muakisss Anais

ARGUETA dijo...

Hala Guapa!!! que wai!!!!
me gusta mucho y la entrevistas que la haces a la "tita" sobre los maestros...
un fuerte abrazo

Tesssis dijo...

Bonita historia, la del indio ... y la tuya :)
Hola, Packkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk.......... muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaakkssssssssss
Espero que tu tita haya sido una sagerá y no te dé mucha tabarra la alergia (mmmmm... no sé yo) jeje
Gracias por compartir conmigo tu rinconcito :)

_eleneta_ dijo...

Completamente de acuerdo contigo, es un precio muy pequeño que hay que pagar por el lujo de disfrutar la naturaleza

Anónimo dijo...

Qué bien que tengas un blog, que la verdad es que se lleva más que el space, te he puesto en favoritos porque me gustará leerte y porque estoy segura de que contigo veré esas cosas que, a veces me pueden pasar desapercibidas.
Pili P.

Frikipack dijo...

:)