Crumble de Manzana y un sitio bueno donde hacer un alto para comer.

Retomando el blog después de un exámen y a la espera del próximo, vamos a endulzarnos la vida con un postre, justo el que nos hemos merendado esta tarde en casa.

Normalmente cocino por hobby, me gusta, aunque durante un tiempo fue mi trabajo.  También me gustaba.

Aveces hacía recetas porque mi madre (mi jefa de cocina) me decia... hemos ido a comer a ......... y  hemos probado un ........... que yo creo que llevaba tal y tal y tal y tal.  Eso me daba carta blanca para intentar perpetrar en los fogones dicho plato y poder servirlo en el menú.  Yo era la que probaba de hacer las innovaciones en la carta y luego ella terminaba de retocar según lo que veía que le faltaba.  Normalmente en un par de sesiones  la clavábamos.

Otras veces, mis recetas surgían porque descubríamos un sitio con los amigos que hacían algo muy bueno, tanto que terminábamos por ir a la que teníamos tiempo o pasta a repetir... y repetir... y repetir claro que cuando te mueves en ciertos niveles económicos repetir te termina echando abajo el presupuesto, bien por no ser precisamente barato o bien por estar el lugar en el quinto carallo así que, sencillamente me decían... oye, ¿y esto no lo puedes hacer tu? (desventajas de cocinar, siempre pringo yo).

Bien, pues esta recetilla surgió de esa segunda situación.

Hay unos restaurantes en Barcelona que se dedican a hacer tortas vegetales, focaccias y tartas dulces caseras.  Escaparse y comer allí siempre es buena idea, sobre todo en el local pequeño detrás de la catedral, ya que aparte de lo bueno de la cocina, tiene unas vistas geniales.

Aquí web del Buenas Migas por si queréis ir un día.  Vale la pena si rondáis por el Raval o el Gótico y tenéis hambre.  Eso si, tenéis que ir vosotros a la barra a pedir.  Las raciones suelen rondar entre los 3 y los 4 y pico € y la bebida pues sobre 1.5 o 2 € aproximadamente.

El caso que en ese lugar tienen una especie de tarta de manzana, la cual sirven caliente y con nata que nos hizo ir bastante seguido.  No es excesivamente caro,  pero si nos pilla lejos de casa y bueno, entre ración y bebida pues calcúlate cerca de los 5 €,  súmale el viaje y no es para ir cada día o cada vez que te apetece.

Así que ya estaba la excusa perfecta para que me pusiera a intentar hacer mi CRUMBLE DE MANZANA para deleite de una de mis amigas y el mio propio.

Después de mirar varias recetas por internet y de ver que, como de costumbre no me servía ninguna, me dispuse a asimilar todo lo leído e interpretarlo junto al recuerdo de mi paladar del crumble tantas veces probado.  El resultado fue perfecto y aquí os dejo la receta.  Es fácil de hacer y está muy, muy, muy bueno.

CRUMBLE DE MANZANA

INGREDIENTES
Sale bien para 6 personas aunque en mi caso nos lo ventilamos entre 4.

Manzanas
Mantequilla
Azúcar
Harina
Canela

No pongo cantidades porque eso depende mucho del recipiente que uséis y de si preferís más o menos manzana y más o menos azúcar... así que echarle imaginación, podéis orientaros por lo que veis en las fotos que os iré diciendo.  Además, las cantidades son muy relativas, las manzanas no son del mismo tamaño, la harina varia, depende de la humedad, la marca, de dónde sea el trigo... igual con casi todo.

PREPARACIÓN

Empezamos pelando y troceando las manzanas, en mi caso utilicé 6,  pero le hubieran perfectamente entrado 7 u 8.  Ponemos en una sartén unos trozos de mantequilla y a la que empiece a derretir y cubrir el fondo tiramos las manzanas para que la mantequilla no se nos queme.
















El fuego medio, no tenemos prisa.  Vamos moviendo de tanto en tanto para que las manzanas pillen colorcito rico y se vayan haciendo.

Mientras esto va ahí tomando su textura y color untamos una bandeja para el horno con más mantequilla y el resto lo ponemos en un bol y lo metemos apenas 20 segundos al microondas para que se ablande.  Terminamos de trabajar con un tenedor, momento en el que estará listo para ir echando la harina.

Y ahí vais mezclando, tenéis que ir echando y ¡atentos! de tanto en tanto ir moviendo las manzanas que ya me las veo todas achicharradas porque estáis entusiasmado con la harina y la mantequilla (que nos conocemos).

Llega el momento de echarle azúcar, al gusto, yo le puse aproximadamente 1 cucharada sopera pero si os gusta más dulce le ponéis más y listo.  También, llegados a este paso, es una buena idea encender el horno para precalentarlo.  Lo ponéis a unos 180 grados.

Vais añadiendo harina (y moviendo las manzanas acordaros) hasta que os quede una textura como en miguitas, de hecho la palabra "crumble" significa migas en ingles.  Tenéis que ver que no se os pegue en el tenedor ni en los dedos si lo tocáis y que la pinta sea más o menos la de la foto.

Ahora, sin miedo, ponerle canela al gusto y mezclar (si no os gusta pues no le pongáis, no nos vamos a pelear por eso).

Vale, llegados aquí las manzanas acaparan nuestra atención.  Podemos subir un poquito el fuego para alegrarlas y le damos unas vueltas.  Ahora le echamos una cucharada de azucar y ¡ojo! hay que mover rápido porque el azucar se quema, pero nos da ya el colorcito definitivo de las manzanitas.

Momento de sacarlas, echarlas en la fuente para el horno y rociarlas con canela.  Así ya apetece comerlas pero nooooooooooo vamos a darles el toque de gracia.

Pillaremos la masa con las manos (ole, ole y ole como en el cole la plastilina!) y vamos aplastando los trocitos con los dedos y distribuyéndolos por toda la superficie.  Al tener textura de migas es difícil extender con rodillo y colocar encima, por eso lo hacemos a retales y con las manos, además de que es más divertido.

Y ya casi que estamos, así nos ha de quedar, todo bien tapadito, ahora solo queda meterlo al horno y esperar que nos pille el color rico de galleta.

Podéis poner el horno solo arriba, las manzanas ya las tenemos tiernas de la sartén.  Yo lo puse unos 10 minutos arriba y abajo y luego ya le dejé solo en el gratinador.  Eso lo dejo a vuestro gusto porque sois los que conocéis vuestro horno y... cada horno es un mundo creerme.

¡Ya lo tenéis! cortar, emplatar y se come tibio o caliente, es como está más rico.  Para acompañar, encima se le puede echar nata o una bola de helado de vainilla.  Hacerme caso, calentito y con nata o helado.

Ya me diréis.  Calcular unos 3/4 de hora en total, depende de la rapidez en pelar y cortar manzanas, al horno de 20 a 25 minutos supongo que tardareis.

¡Buen provecho!

OTRAS SUGERENCIAS

Porque se que en temas de cocina la mayoría, si no cocináis normalmente, sois unos obtusos que no veis más allá de lo escrito en la receta y os da miedo soltaros... podéis añadir a la sartén cuando estén las manzanas unas uvas pasas si os gustan, incluso unos trocitos de almendra o nuez, le darán otra textura.  También podéis a la mezcla de masa ponerle almendra molida o coco.  Y si no tenéis manzana intentarlo con pera!!!